Pensamientos

Nuestro fundador Baltasar Pardal Vidal nos dejó muchos pensamientos en forma de máximas para que sirvieran de guía a cuantos trabajaban con él y a cuantos se formaban en sus Centros; pero ante todo para que las “Hijas de la Natividad de María” tuviéramos siempre un referente que alumbrara nuestras vidas y nuestro apostolado.

“Nuestra Obra es de Dios y por eso se llama Grande”.

“La Obra de Atocha se llama Grande porque es de los niños y de los pobres”

“Nuestra Obra no reconoce otro principio ni otro fin sino a Dios. Con Dios todo, sin Él, nada”.

“Nuestra Obra es y tiene que ser siempre y en todo esencialmente eucarística”

“Mientras haya en el Sagrario un hambriento y pobres hambrientos junto al Sagrario, no habrá tiempo en esta obra para pensar, hablar, comentar o tratar otros intereses que no sean la Eucaristía y los pobres”.

“La confianza en Dios es la mejor sabiduría y todo nuestro poder”

“Todos hemos nacido para glorificar al Señor”.

“Con mi Madre Inmaculada quiero saber pronunciar el Fiat en todos los acontecimientos de mi vida”.

“A la Eucaristía por María, y por María y la Eucaristía a salvar las almas”

“María es causa de nuestra alegría”

“Sean santos muy alegres como aleluyas de Resurrección”.

“San Pablo dice que debemos llevar el buen olor de Cristo por todas partes: ¡llenad el mundo de alegría!”.

“Nada hay tan alegre como las obras de Dios, porque Él es la única fuente de la verdadera alegría”.

“Sed aleluyas de Resurrección, portadoras de esperanza, de buen humor, de optimismo e ilusión”.

“Dios se vale de la pequeñez, para hacer cosas grandes”.

“Nunca Dios apareció tan grande y admirable como cuando apareció más pequeño”
“El Señor infunde el espíritu de fe en los sencillos y humildes, en los que se hacen como niños”.

“Cantar es la mejor manera de decir las cosas”.
“Nada hay tan grande en el mundo como el corazón de los niños”.

“La oración todo lo alcanza”
“El mundo se salvará por la Eucaristía”
“No hay fortaleza como la confianza”

“El amor es la llave prodigiosa que abre los corazones”

“El amor no sabe vivir sino comunicándose”
“La Eucaristía es nuestro norte, Jesús Sacramentado es nuestro ideal; vivir en Él y por Él mediante la Comunión es nuestra dicha”

“La educación es la más noble de las empresas y el mejor bien que se puede hacer al hombre”
“Educar a la mujer es educar hombres y levantar pueblos”
“La Educación dispone al hombre para alcanzar aquella perfección para la que ha nacido”
“Ejercer el apostolado no significa hacer actos de apostolado, sino un apostolado permanente”.
“Podrán los hombres olvidar el bien que se les hace; pero las obras hechas por caridad jamás caerán en el olvido”.
“Nuestro trabajo apostólico es continuación del plan de Dios en la obra de la creación y conservación del mundo”.

“Los pies de Cristo están clavados, y quieren que los vuestros se muevan para llevar su obra a los hombres”.

“El tesoro divino que guardamos en el arca de nuestra vocación debemos darlo a los demás, dándonos con todo lo que somos”.

“Dios quiere valerse de nosotros y contar con nuestra voluntad para asociarnos a sus obras”.

“Apto instrumento de Dios, sólo llega a serlo el hombre cuando, desprendido de todo, incluso de sí mismo, puede decir en verdad que no tiene más que a Dios”.

“Ofrezcamos al Señor el trigo de tantas miserias, de tantas flaquezas, de tantas caídas, de tantas necesidades; pero también el trigo de muchísimos deseos, de grandes sacrificios, de entrega completa”.

“Felices las almas en quienes la sed de Jesucristo ha producido una continua sed de entrega”.

“Sólo el Evangelio sentido, vivido y verdaderamente personificado puede dar eficacia a las obras sociales”.

“Tenemos que pasar por las contrariedades hasta ser molidos como el trigo, para convertirnos en el precioso y abundante alimento de los pobres”.